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Los padres pueden prevenir afecciones de los pies muy comunes en los niños siguiendo unas pequeñas recomendaciones.
La uña encarnada es una enfermedad que frecuentemente vemos en niños. Muchas veces se la esconden a sus padres incluso cuando causa dolor. La uña encarnada hiere la piel y puede provocar enrojecimiento, hinchazón, dolor, calor en el pie e infección.
Los zapatos estrechos, los calcetines o un corte incorrecto de las uñas son sus principales causas. En algunos casos hay una tendencia hereditaria a una uña curvada.
Para evitar este problema podemos seguir estos pasos:
- Enseñar a los niños como cortar las uñas, siempre rectas y no demasiado cortas.
- Asegurarnos de que el calzado tiene la suficiente anchura y longitud. Un calzado ancho es más importante que la longitud.
- Vigilar los pies siempre que realicen actividades deportivas en las que los dedos de los pies puedan sufrir pequeños traumatismos como jugar al fútbol, tenis, baloncesto o correr.
- El exceso de sudoración puede favorecer la aparición de esta afección.
- Si un niño presenta una uña encarnada dolorosa, reduciremos la inflamación con agua templada, hasta visitar al podólogo lo antes posible.
- La mejor manera de tratar la uña encarnada con el procedimiento menos invasivo es acudiendo a una clínica podológica especializada. Los padres nunca deben intentar solucionar el problema cortando la uña clavada ya que se tiene un alto riesgo de infección. En algunos casos se debe prescribir terapia antibiótica.
Busque ayuda de un podólogo en la etapa inicial de la uña encarnada, no espere ni piense que se solucionará por si sola.
Carmen Moral Autor
Carmen Moral es licenciada en medicina y cirugía por la Universidad de Zaragoza y Bachelor in Podiatry por Westminster University London, y es uno de los podólogos en Zaragoza de mayor prestigio.