La famosa fascitis plantar es la talalgia (dolor de talón), muy frecuente tanto en deportistas como en la población general. Es más frecuente en adultos de entre 40 y 60 años pero puede ocurrir en cualquier edad y en uno de cada tres casos afecta a los dos pies. Además, esta patología es muy frecuente en verano. La explicación la encontramos en el calzado que usamos en estos meses, como la sandalia plana o la chancleta.
Debido al calor, muchas personas no utilizan calzado cerrado o con adecuada sujeción, especialmente las mujeres. La alternativa son unas sandalias o unas chanclas, pero lo cierto es que no siempre son adecuadas biomecánicamente.
Existe en el mercado algún tipo de calzado abierto que puede ser lesivo para nuestros pies. No controlar el hundimiento del arco interno o no tener demasiada amortiguación en un calzado con el que vamos a hacer rutas prolongadas puede costarnos caro.
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¿Qué es la fascitis plantar?
La fascia plantar es un tejido que se encuentra en la planta del pie, se origina en el tubérculo medial del calcáneo (hueso del talón) y se inserta a lo largo de las cabezas metatarsales (antepié).
La fascitis plantar es una respuesta inflamatoria que ocurre a lo largo del punto de inserción de la fascia. Los pacientes describen el dolor con términos como agudo o punzante en el talón, en ocasiones en el arco plantar.
El síntoma más característico es el dolor agudo al levantarnos de la cama o después de un periodo de inactividad física, que aumenta después de estar horas de pie, caminando o con actividades que requieren soportar pesos.
Dentro de los factores de riesgo de la fascitis encontramos el sobrepeso, el aumento de la pronación, la sobrecarga en deportistas, la pérdida de grasa de la almohadilla plantar, desigualdades en la longitud de los miembros inferiores, la edad… y como nombrábamos antes el mal uso del calzado o la utilización de calzado inadecuado.
Diagnóstico y tratamiento
El diagnóstico suele determinarse tras valorar la historia clínica y con la exploración del pie del paciente, el dolor se encuentra al presionar en el punto de inserción de la fascia en el hueso calcáneo. La radiografía (RX), ecografía o resonancia magnética confirman el diagnóstico clínico. Un estudio biomecánico de la marcha se realiza para estudiar la relación entre la mecánica de la marcha del paciente y el desarrollo de la fascitis plantar.
En la clínica realizamos un exhaustivo examen a cada paciente para encontrar la causa de la fascitis plantar. El estudio biomecánico lo dividimos en varias partes:
- Exploración en camilla: En camilla, observamos las rotaciones musculares, la posición de las tibias y una primera visualización del pie.
- Podoscopio: Aquí podemos ver los puntos de apoyo, el estudio de la huella plantar, el hundimiento o no del arco interno, el valgo o el varo de talón, etc.
- Plataforma de presiones: Nos da información acerca de los puntos de presión máxima tanto en estática como en dinámica. Se valorará la sobrecarga de presiones sobre el talón que sufre esta patología.
Existe una gran variedad de tratamientos y cerca del 90 % de las fascitis se pueden resolver mediante el tratamiento conservador. Una vez hemos realizado el estudio de la pisada, valoraremos el tratamiento mediante plantillas personalizadas, las cuales suelen ser una medida adecuada para el control de la fascitis plantar.
Las órtesis a medida funcionan muy bien en esta patología, ya que nos permiten descargar presión en el punto de dolor, evitan la tensión de la aponeurosis o fascia plantar, y podemos controlar los movimientos excesivos de pronación o supinación que pueden ser causantes de la fascitis.
Además de las plantillas, es muy importante utilizar un calzado muy adecuado, que sujete y dé soporte al pie en todo momento y que tenga adecuada amortiguación para no recibir tantas fuerzas reactivas del suelo. Los estiramientos y fortalecimiento de la cadena posterior y la fascia plantar son muy recomendables para el tratamiento.
Además, en Moral Clínica podológica disponemos de un láser frio de baja intensidad (LASER FX 635) que cuenta con unos excelentes resultados en el tratamiento de la fascitis plantar mediante la regeneración celular y el aporte sanguíneo a la zona inflamada. Terapia láser indolora, sin contraindicaciones y sin efectos secundarios.
Recomendaciones finales
Cuida tu calzado durante el verano, utiliza las chanclas solo en momentos puntuales de piscina o playa, Tu calzado debe dar soporte y sujeción a tus pies si vas a caminar y es imprescindible evitar las suelas demasiado finas. Con estas medidas te ayudamos en la prevención de la fascitis plantar.
Y si te duele el talón, no lo pases por alto y acude a tu clínica podológica de confianza.
Si no se trata a tiempo, la fascitis se puede hacer crónica. No esperes más. Te ayudaremos a encontrar la mejor solución.