El verano es una época del año que afecta a la salud de nuestros pies. Unos pequeños consejos de podología para evitar consecuencias en nuestros pies y un final de vacaciones más molesto de lo habitual.
El cambio de calzado (la utilización de chanclas y sandalias), el calor, el caminar descalzo en playas y piscinas pueden producirnos molestias como ampollas, rozaduras, quemaduras, hinchazón, exceso de sudoración …
Podemos evitar estos problemas siguiendo unas pequeñas recomendaciones:
- Lava los pies y sécalos bien, sin olvidar espacios interdigitales, evita la humedad y evitarás la infección por hongos.
- ¡Hidrata tus pies! Y utiliza pantalla solar para evitar quemaduras. No olvides reponer la crema. Mantente hidratado, bebiendo abundante cantidad de agua durante todo el día. Conseguirás unos pies hidratados y suaves. Es frecuente la formación de callosidades y durezas, en talones y plantas de los pies, evita la sequedad. Cremas con urea aportan la hidratación necesaria en verano.
- No olvides tus chanclas o sandalias alrededor de la piscina, en la playa y en vestuarios, para evitar así daños y contagios. Las chanclas no se deben utilizar para caminar (como calzado habitual), porque no dan al pie el soporte adecuado. Algunas actividades en la playa, mar, en los ríos, requieren calzado especial. Asegúrate de llevar calzado necesario.
- En tus viajes cuando vayas a caminar utiliza un calzado que de sujeción y amortiguación.
- Ayuda a la circulación sanguínea de tus pies con flexiones y estiramientos. Realiza ejercicio físico de forma regular y CONSIGUE UNOS PIES SALUDABLES!!
Y RECUERDA ACUDIR AL PODÓLOGO AL MENOS UNA VEZ AL AÑO!!!
Carmen Moral Autor
Carmen Moral es licenciada en medicina y cirugía por la Universidad de Zaragoza y Bachelor in Podiatry por Westminster University London, y es uno de los podólogos en Zaragoza de mayor prestigio.